lunes, 18 de agosto de 2014

Expedición al Atlas (II)

Bueno, ha pasado muuuucho tiempo desde la última entrada. Han pasado muchas cosas, dentro del ámbito montañero y fuera de él, y alguna de ellas, como los viajes al Himalaya o a Alpes las compartiré con los cuatro frikis que leéis esto mi pequeño pero selecto grupo de seguidores.

Hay una guía que cualquiera que esté interesado en ir al Atlas seguro conoce: Toubkal. Guía de ascensiones y escaladas, de David Taurá Riera (Ed. Desnivel, 2008). Está muy bien, vienen casi todas las cumbres importantes del Alto Atlas con sus itinerarios -fáciles y difíciles- bien explicados, sus horarios, dificultad, material adecuado y descripción de la ruta. Además es un libro pequeño, y si no somos unos maniáticos enfermizos del peso, podemos llevarla con nosotros muy cómodamente. Eso sí, los mapas son bastante esquemáticos y no es mala idea complementar esta guía con un buen mapa. Yo me llevé uno de la Ed. Piolet 1:40.000. Si nos queremos centrar en las cumbres más representativas sugiero llevar uno de escala más detallada, porque en este la zona del Toubkal apenas ocupa el 25% de todo el papel y no tiene tanto detalle como me habría gustado... problemas de comprar a ciegas, pero a su favor hay que decir que es un mapa preciso, sin erratas, fácil de llevar e impermeable. También, al abarcar mucho terreno es ideal para planificar trekkings de varios días visitando los rincones perdidos del Atlas más auténtico.


                   La guía y el mapa más clasicos para los que queremos aventurarnos en el Atlas.

Como iba diciendo, nuestra intención para el primer día de actividad era subir el Ras (4083 m) y el Timesguida (4089 m), tercera y segunda cimas más altas de la cordillera, respectivamente. Tanto para Conchy como para mi serían nuestros primeros cuatromiles ;-)


Respecto a posibles problemas con la altura, cada persona es un mundo y reacciona de manera diferente. Ni Conchy ni yo tuvimos problemas, salvo que el corazón se acelera un poco más y no se pueden hacer muchos sobreesfuerzos, sobre todo los primeros días. Es muy recomendable llevar algún antiinflamatorio en el botiquín por si nos da dolor de cabeza: aspirina, ibuprofeno, paracetamol... lo que mejor le venga a cada uno. Tomarse uno por las noches va muy bien para relajar los músculos y estar fresco al día siguiente. Beber mucha agua y comer bien también es fundamental para evitar problemas con la altura y el desgaste que se va acumulando a lo largo de los días. Se me olvidaba, algo para la tos viene muy bien (yo llevé Flutox en pastillas), y este es el motivo:

El Maestro.
Dice Mark Twight que nada enseña más que quemarse la mano. En mi caso aprendí que no hay que embarcarse en un viaje a la montaña de varios días con un catarro mal curado. Resulta que el fin de semana anterior a ir a Marruecos estuve con mi amigo Harry intentando subir al Almanzor por las Canales Oscuras, y en el vivac que hicimos en El Sillao me acatarré debido a la humedad y al frío de la noche. Al día siguiente nos encontramos con unas condiciones de nieve malísimas y nos dimos la vuelta, así que me quedé sin cima y con un catarro que no curaría hasta un par de semanas después de volver del Atlas. Estar cuatro días subiendo montañotes de 4000 m con una tos seca que no se pasa con nada no es muy recomendable. Por las noches el Flutox y las aspirinas me calmaron bastante, pero las jornadas de montaña se hicieron duras.

Para subir al Ras elegimos el Corredor Noreste, una vía muy elegante y de dificultad moderada que no pasa de los 45º. Con un piolet y los crampones es suficiente, aunque si tenemos un segundo piolet (tal vez tengamos planeada una escalada en hielo para otro día) nos será más cómodo. El casco es siempre muy recomendable. No nos cayó nada importante durante la subida, pero la roca está algo descompuesta y no es raro que se desprenda algo, especialmente a medida que avanza el día.

Desde el refugio tenemos unos 900 m de desnivel hasta la cima, de los cuales unos 300 son de corredor. Desde el refugio hasta la cima tardaremos unas 4-6 horas, dependiendo del estado de la nieve y de nuestra forma física. En mitad del corredor podemos encontrar un estrechamiento un poco más pendiente (40º). La máxima inclinación está al final (45º). Sólo si la nieve es muy escasa podemos encontrar alguna dificultad en alguno de estos pasos, pero lo normal es que no haya problemas. El corredor acaba en un collado, desde el que accedemos fácilmente a la cumbre, que queda a a nuestra derecha.

Rutas de ascenso del Ras y del Timesguida (fuente).
Este es el aspecto del corredor Noreste del Ras.
En mitad del corredor.
Foto de cima. Nuestro primer cuatromil :-)
Desde la cima del Ras volvemos sobre nuestros pasos hacia la salida del corredor, y una vez allí vamos en dirección sur hacia el Timesguida. Esta es una ascensión muy sencilla y no presenta ninguna dificultad, es una “cuesta de vacas” evidente y no muy inclinada.

Mirando hacia el sur desde la cima del Ras o del Timesguida se extiende el Anti-Atlas, 2500 metros más abajo, y más allá el desierto del Sahara. Puede distinguirse el reg, el desierto pedregoso e incluso el erg (desierto de dunas). Si el día está despejado y tenemos unos prismáticos o un buen teleobjetivo podremos llegar a apreciarlo. La sensación es extraña, siempre asociamos África con desiertos, selvas, sabanas... y aquí estamos, a 4000 m en mitad de la nieve y pelando frío, mientras la inmensidad del continente africano se extiende bajo nuestros pies.

Llegando a la cumbre del Timesguida.
Cumbre del Timesguida. Al fondo está el Toubkal.
Hacia el sur las montañas van desapareciendo y dan paso al desierto.
Bajando del Timesguida.

Para descender tenemos que alcanzar el collado Tizi-n-Ouagane (3750 m), que separa estos dos picos de las estribaciones del Toubkal, y desde allí bajamos por el valle principal hasta el refugio.




Continuará...



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